En uno de los muchos cortijos de España se pueden encontrar escenas como esta. Los viejos medios de transporte apilados cerca de una centenaria encina viendo pasar el tiempo y sintiendo el roce de los elementos desgastar su superficie que preciada fué para la vista en otros tiempos. Martín Carmona Sánchez (C)
martes, 9 de enero de 2007
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2 comentarios:
¡Y lo que hemos jugado de chicos subiéndonos en carros y trillos! Bendito campo, bendita infancia.
yo tambien subía mucho pero sobre todo cuando salían los borreguillos corriendo de tras de mi y me daba susto....era pequeño yo entonces...ahora me dan miedo los carneros.
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